El Real Decreto 68/2025 modifica el Real Decreto 1049/2003 y responde a los cambios normativos impulsados por la Directiva (UE) 2024/1438, que modifica la Directiva 2001/110/CE sobre la miel. El objetivo principal de estas modificaciones es proporcionar mayor transparencia en el etiquetado y garantizar la calidad y pureza de la miel comercializada, tanto en España como en la Unión Europea. A continuación, desglosamos de forma detallada las modificaciones clave introducidas en el Real Decreto y su impacto en el sector apícola.
1. Modificaciones Específicas en el Real Decreto 1049/2003
Modificación del concepto de “Miel para Uso Industrial”
La definición de miel para uso industrial se ha ajustado para reflejar de manera más precisa las condiciones en las que la miel se destina a la industria. En el Real Decreto 1049/2003, el apartado 3.3 se modificó para incluir cuatro características que definen la miel para uso industrial:
- Sabor o olor extraño: Esta miel puede tener alteraciones en sus características organolépticas.
- Fermentación: La miel puede haber comenzado a fermentar, lo que la hace inapropiada para el consumo directo.
- Sobrecalentamiento: En caso de que la miel haya sido sometida a un calor excesivo que altere sus propiedades.
- Eliminación de polen: Si la miel se ha sometido a un proceso que elimine una cantidad significativa de polen, lo que afecta su calidad y pureza.
Este cambio tiene implicaciones claras para la calidad de la miel comercializada como alimento, ya que limita el uso de mieles no aptas para el consumo directo y las clasifica adecuadamente como productos para la industria.
Eliminación de la Categoría “Miel Filtrada”
El Real Decreto elimina la categoría de “miel filtrada”, que anteriormente permitía que se comercializara miel tras un proceso de filtrado intensivo, eliminando el polen y otros elementos naturales. Ahora, cualquier miel tratada de esta forma será considerada miel de uso industrial y no podrá ser vendida para el consumo directo.
Impacto: Esto aumenta la pureza de la miel que se comercializa al público y elimina la posibilidad de comercializar mieles de menor calidad como si fueran mieles estándar, lo que puede tener un impacto positivo en la confianza del consumidor.
Modificación del Etiquetado de la Miel
El Real Decreto 68/2025 introduce una modificación crucial en los requisitos de etiquetado de la miel. A partir de ahora, los envases de miel deberán llevar la siguiente información obligatoria:
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Mención del país de origen: La miel debe indicar de manera clara el país de origen en el que se ha recolectado. En caso de que provenga de más de un país, se deben listar los países en orden decreciente según el porcentaje de miel de cada uno, lo cual ofrece una mayor transparencia sobre la composición del producto.
Excepción: En envases pequeños (menos de 30 gramos), en lugar de los países de origen se podrán utilizar códigos internacionales de dos letras (ISO 3166-1 alfa-2), lo que simplifica la etiquetado para estos productos.
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Obligatoriedad de menciones adicionales: Además del país de origen, también se permitirá que la miel incluya información adicional sobre sus características, como el origen floral o vegetal, siempre que se cumpla con ciertos criterios de calidad, lo cual ayuda a los consumidores a identificar productos de mayor calidad.
Estas modificaciones son fundamentales para evitar el engaño al consumidor y asegurar que aquellos que compran miel puedan conocer con precisión su origen y características.
Transición y Adaptación
El Real Decreto establece un periodo de transición hasta el 14 de junio de 2026, para que los operadores se adapten a los nuevos requisitos de etiquetado. Los productos que ya están comercializados o etiquetados conforme a la normativa anterior podrán seguir vendiéndose hasta que se agoten las existencias, con un plazo máximo de 18 meses desde esa fecha.
2. Mejoras para el Sector Apícola
La modificación del Real Decreto 1049/2003 no solo tiene implicaciones en el etiquetado y la clasificación de la miel, sino que también ofrece mejoras significativas para el sector apícola. Estas mejoras son esenciales para fortalecer la competitividad de los productores locales y proteger sus intereses frente a productos de menor calidad importados.
Protección de los Apicultores Europeos
Una de las mayores preocupaciones del sector apícola europeo es la competencia desleal de mieles importadas, a menudo de países fuera de la UE, que no cumplen los mismos estándares de calidad. Al exigir un etiquetado más claro y riguroso, que detalle el origen de la miel, se da un paso crucial para proteger a los apicultores locales. Los consumidores estarán mejor informados sobre el origen de los productos que compran, lo que puede influir en su decisión de adquirir miel producida localmente.
Fortalecimiento de la Confianza del Consumidor
Con la obligación de etiquetar los países de origen de las mieles, se fomenta la transparencia y la confianza del consumidor, lo cual beneficia directamente a los productores de miel locales. El consumidor puede optar por mieles de calidad certificada y fomentar el consumo de productos locales, lo que, a su vez, fortalece el sector apícola nacional.
Mejora en la Calidad del Producto
La eliminación de la “miel filtrada” y la clara definición de la miel para uso industrial contribuye a asegurar que solo la miel de alta calidad llegue al mercado de consumo. Además, el hecho de que la miel de menor calidad (debido a tratamientos de filtrado y otros procesos industriales) sea clasificada como miel industrial ayuda a que el mercado de la miel de consumo se distinga de productos inferiores, garantizando que los consumidores obtengan productos más puros y auténticos.
Regulación Más Equitativa
El Real Decreto también fomenta una competencia más equitativa entre los productores europeos. Al establecer una normativa común y más estricta, se evita que los productos de menor calidad de fuera de la UE tengan ventajas injustas en el mercado europeo. Los apicultores españoles y europeos ahora cuentan con una normativa que les ayuda a competir de manera más justa, protegiendo sus intereses económicos y la sostenibilidad de su sector.
La modificación introducida por el Real Decreto 68/2025 tiene un impacto muy positivo tanto en la calidad de la miel que se comercializa como en la protección del sector apícola europeo. Los cambios en el etiquetado, la clasificación de la miel y la regulación sobre el uso de miel para consumo industrial contribuyen a un mercado más transparente y competitivo. Además, estas reformas buscan garantizar que los consumidores tengan acceso a productos de mayor calidad, lo que mejora tanto la confianza del consumidor como el prestigio de la miel europea.
Estas modificaciones también ponen de relieve el esfuerzo por parte de España y la Unión Europea para proteger a los apicultores locales frente a los retos globales, tales como la competencia desleal y los problemas de adulteración de la miel. A largo plazo, estas medidas contribuirán a un sector apícola más robusto y sostenible.